Quitar aplicaciones del inicio de Windows
Junto con Windows, se arrancan tanto aplicaciones del sistema como las que hayamos instalado.
Esto produce un efecto negativo, ya que tras arrancar Windows y cargarse, después debe cargar todas esas aplicaciones.
Si queremos que Windows inicie más rápido deberemos de deshabilitar todas las aplicaciones que se carguen en cada inicio y que no usemos habitualmente.
Deshabilitarlas no significa desinstalarlas, es solo que no se carguen con Windows, podemos ejecutarlas igualmente, aunque no se carguen en el inicio de Windows.
Hay aplicaciones que se cargan junto a Windows que lo único que hacen es una precarga de los archivos que mas usa dicha aplicación, para así cuando accedamos a ella se abra más rápido al haber hecho ya esa precarga.
Eso esta muy bien, pero solo cuando usemos esa aplicación frecuentemente, de nada nos vale que se este cargando en cada inicio de Windows si luego la usamos una vez al mes, al año o incluso nunca.
Un ejemplo mas concreto, tras instalar Windows solemos meter el software de nuestra tarjeta de sonido, la configuramos y esta nos agrega la aplicación en cada inicio, que lo que hace es hacer una precarga de los archivos y crear un icono al lado del reloj de Windows, de esta manera podemos acceder a la configuración de la tarjeta de sonido de manera rápida.
Por lo general, como ya dejamos configurada la tarjeta de sonido, no volvemos a abrir la aplicación, con lo cual no tiene sentido que se este cargando en cada inicio.
Lo que hacemos es solo deshabilitarla del arranque de Windows, en el momento que necesitáramos la aplicación, tan solo tendríamos que ir al botón de inicio para buscarla y ejecutarla.
La diferencia, es que tardara un pelín más en abrir, porque no inicio esa pequeña precarga de archivos junto a Windows, pero es preferible que tarde ese pelín mas una vez al mes o al año, que se este cargando a diario para no usarla.
También hay aplicaciones que se arrancan junto a Windows solo para comprobar si hay una nueva versión de ellas, y si la hay nos avisa para que actualicemos.
Hacen exactamente la misma comprobación de si hay nueva versión al ejecutar dicha aplicación para saber si estamos usando la versión más moderna, con lo cual, podemos quitar del arranque de Windows esa aplicación y que solo compruebe si hay nueva versión el día que ejecutemos la aplicación.
Y no solo pasa con las aplicaciones que nosotros instalamos, también podemos quitar las que no usemos que traen el propio sistema operativo.
Por ejemplo, si no usamos el asistente virtual de Cortana podemos deshabilitarlo del arranque, si tampoco conectamos el teléfono podemos deshabilitar la app Your Phone, etc.
Las aplicaciones que deshabilitemos del arranque, tienen que ser aplicaciones que sepamos que hacen y que no usemos habitualmente. Así lograremos acelerar el arranque de Windows. Y en cualquier momento podemos revertir el cambio y volver a habilitarlas.
El proceso es el siguiente:
Pulsamos en nuestro teclado la tecla de Windows y escribimos directamente Administrador de tareas y pulsamos enter.
En la ventana que nos sale del administrador de tareas, pulsamos en la pestaña Inicio y seguido pulsamos en la columna Impacto de inicio para que se ordenen de mayor a menor impacto.
Este impacto de inicio se refiere a la actividad tanto del disco como de la CPU. Ahora al estar ordenadas, podemos analizar las que tienen un impacto de inicio “alto” y según nuestros criterios deshabilitarlas o no.
Podemos saber exactamente cuantos milisegundos retrasa cada aplicación el arranque de Windows, damos al botón derecho del ratón sobre el texto de la columna “Impacto de inicio” y en el menú contextual que nos sale pulsamos en CPU al inicio.
Esto nos añadirá una nueva columna llamada “CPU al inicio” con los tiempos de carga de cada aplicación, que nos ayudará a decidirnos si deshabilitarla o si no merece la pena y que se siga arrancado con Windows.
Para deshabilitar una aplicación, tan solo la pulsamos para seleccionarla y a continuación pulsamos en el botón que aparece abajo del todo a la derecha que pone “Deshabilitar”.
O también, podemos dar al botón derecho del ratón sobre ella y seleccionar “Deshabilitar”.
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